viernes, 18 de mayo de 2007

Miti-Martin o Adios amigos:la poblacion es muy pequeña para mí



Resulta un hecho sugerente el darse cuenta que la muerte es un fenómeno natural tan lleno de sensaciones y sentimientos de toda índole. Basta con darse una vuelta por la multitud de velorios que se suceden en nuestros entornos para descubrir una gama de manifestaciones de dolor, recuerdo, respeto y alegrías suavizadas con la espera del entierro.
El miti era un cabro de esos que la gente llama “guenos”. Trabajador, bueno pal webeo, amigo de sus amigos y querendón de sus familias naturales y putativas. Enamorado, pero con mal ojo para el amor… aunque en estas lides no se puede demostrar conocimiento de nada, solo esperar que ese futuro desastroso que nadie quiere que le llegue, no llegue jamás.
Si bien la muerte en si ya es un hecho bastante triste, un hecho determinante la vuelve aun más penosa y desconcertante. Y es el hecho del suicidio. Varios de estos ya han pasado por mi experiencia, pero siempre todos de la misma manera: AHORCADOS. No sé si será un desiderátum al cual yo quiera recurrir también, pero todas las muertes por suicidio de las que he tenido novedad han sido a partir de una cuerda y una viga… obviamente pueden haber muertes mediante otras manifestaciones, pero ahora la corbata de palo ha sido la mas utilizada. Y así el miti también lo hizo.
Dicen que dejó cinco cartas y que murió con una de ellas en la mano. En la otra mano su celular, quizás para comunicarse eternamente con sus queridos y para molestar por la eternidad a sus enemigos.
Dicen también que lo vieron después de muerto y que a algunos los fue a penar a la cama… se dicen tantas cosas después que las personas mueren. Dicen también que era muy querido el tipo y que por eso lo visito tanta gente en su hogar el día de su muerte.
Para algunos, la muerte ya es algo que nos ha saciado de dolor y que no resiste de mayores penas. Para nosotros la muerte se celebra. Se llora y se celebra. Por eso cuando lo acompañamos en su descanso nos emborrachamos, nos emborrachamos recordándolo y echando la talla, lo levantamos de su cajón y lo pusimos en el grupo de jóvenes y vegetes que bebía en su nombre y a su memoria. Porque la muerte no es otra cosa que la distancia irreconciliable entre nuestras vidas y sus muertes. Porque la muerte es un momento, un momento intimo y personal que solo se acompaña después de fallecido el fiambre.
A la salud del miti nos bebimos todas sus aventuras. A su salud abrazamos a sus lloronas y les dijimos que el miti era un cabro gueno, de esos que pocos quedan. A la salud de ti la memoria humana de la feria libre villa o`higgins te recordara cada ves que tu nos llames y hasta el día en que la ultima de esas memorias te valla a acompañar, tu estarás en nuestra palabra, en nuestra conversación y mas temprano que tarde volveremos a hacer un salud por tu persona.
Chao comparito, cuídese mucho halla pa donde se fue. Acuérdese de todos los que lo quieren y no se olvide nunca que acá dejo dos madres sufrientes, una en su casa y otra en un puesto de una feria. Una feria que lo grita y vocifera.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno, es difícil cuando un cabro gueno se va, y uno se pregunta ¿Por qué? si tenia toda una vida por conquistar...... Espero que allá donde estés, sea el mejor el destinaba para eso "ser el mejor". Estimado Alex uno puede pedir disculpas de muchas formas pero en esta ocasión las disculpas son mías y por este medio te las mando, se que me entenderás por no haber ido a decirte un ultimo adiós en esta vida pero tu recuerdo esta en mi alma también….. un abrazo y un beso. Chaooo loko

PD. Y además por que no, allá donde estés seguirás ocupando INTERNET ja, ja, ja...