De la serie: Recuerdos político-callejeros.

Mi vida con Sabat. Solo queda comenzar diciendo que no recuerdo la fecha en que para mí sabat comienza a ser importante como icono de maldad. Esa relación que hago de su semblante y su rostro y que relaciono directamente con la maldad, con las miserias de nuestra sociedad. Parece esto ser todo un prejuicio, y la verdad es que si. Eso es. Mi relación con sabat es mi relación con la comuna de Ñuñoa, donde estudie mi educación media y donde tuve muchas andanzas. Recorrí las cuadras de la comuna a pie muchas veces y a distintas horas. Compartí con la gente de ahí, obtuve uno que otro amigo y compañero de andanzas. De todo esto fueron años. Y en aquellos años de una u otra forma algunos nos planteábamos el tema de la sociedad y de cómo quizás debiera ser. Mejor dicho, era una critica reflexionada en la medida que nuestra vida nos lo hacia posible. La calle enseña, pero lo hace de a poco. La primera vez que oí despotricar a alguien contra hechos que sucedían en la comuna, fue desde mi pob...