Oli.

Un día indeterminado, converso con una amiga a la cual años antes había pretendido besar. Le cuento sobre mis estados de ánimo y de una pena que me acontecía en ese momento. Ella respondiendo a mí dialogo me dice: es que lo que pasa Miguel, que tú eres como Oliverio (protagonista de la película El lado oscuro del corazón) te inspiras en el dolor, es como si lo necesitaras. Solo que a Oliverio no lo persigue el dolor si no la señora muerte. Otro día, camino recorriendo los puestos de cachureos que se ponen en las calles de mi población los días domingo, esos que rodean la feria libre villa O’Higgins. Miro hacia el suelo y me encuentro con los dos Dvd de las películas (versión primera y secuela) originales en uno de los puestos. Un borracho los había recogido quizás de qué basurero. Oh sorpresa, ¿Cuánto valen? Pregunto. Deme mil quinientos amigo y no se haga problema. Desenfundo mi dinero y me los llevo. En la tarde me encierro a recordar estas películas, las veo y me emociono como la p...