Literatura a medias
Parece ser como un impulso que me lleva a dejar toda lectura a medias, siempre en la página inapropiada, siempre el relato sin terminar. Cuando comienzan las vacaciones, los diarios y revistan llenan sus paginas con las propuestas de libros para pasar unas vacaciones inagotablemente aburridas acompañados de un texto que solo sive para interrumpir el vaso de cerveza eterno que acompaña al sol inacabable. Como es mi costumbre jamás hago caso de las ofertas de lectores empedernidos. Debe ser porque soy un lector a medias y porque mis bolsillo y mi intención jamás alcanza a costear dichas propuestas. –Lea esto, se lo recomiendo- es la consigna veraniega de los apartados de cultura en los periódicos de nuestra ciudad. Pura basura para gente anormal como ellos, esa es mi consigna. Tampoco puedo negar que su trabajo es objeto de mi envidia, pero no objeto de mi culpa ya que soy incapaz de promocionarme como escritor medianamente amateur. Yo solo leo y lo hago hasta la mitad, cuando mucho. Ded...